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Qué es la toxina botulínica?

El Botox o toxina botulínica es una neurotoxina que se utiliza en la cirugía estética con el fin de eliminar o tratar de hacer menos marcados algunos signos de la edad como arrugas, marcas de expresión… En la actualidad este tratamiento está muy de moda y es fácil ver como famosos se someten a esta intervención para tratar de mejorar su aspecto facial o eliminar esos signos de la edad.

El Botox actúa paralizando los músculos, lo que consigue con esto es evitar las arrugas, puesto que esa zona, no realiza el movimiento muscular tal y como le correspondería.

En la mayoría de ocasiones, este tratamiento se aplica en zonas como la frente, cuello o las zonas próximas a los ojos, coincidiendo con las partes donde más puede notarse el paso de los años en una persona.

Tratamiento con Botox

Este tratamiento, aparte de por su efecto rejuvenecedor, está muy de moda pues los resultados son relativamente rápidos, se pueden comenzar a observar a partir de la primera semana o en algunos casos incluso antes, se trata de un tratamiento rápido y prácticamente indoloro, pues con unos pinchazos se inyecta la toxina sin necesidad de anestesia.

Los resultados pueden variar según el paciente, pues no todas las pieles ni organismos reaccionan igual, así como la duración de los mismos puede verse también afectada por estos factores siento lo normal un periodo que oscila entre los 4 y los 6 meses en la primera ocasión, variando según la zona en la que haya sido inyectado y habiéndose demostrado que la duración del mismo se ve ampliado en posteriores intervenciones.

Riesgos del Botox

Como toda intervención de medicina estética el Botox, conlleva unos riesgos, y es que una aplicación inadecuada del mismo podría provocar una parálisis o que se produzca un pequeño moratón en la zona afectada que se irá al poco tiempo. No se recomienda el uso reiterado del mismo, dejando entre cada aplicación un espacio mínimo de 4 a 8 meses para una nueva aplicación el fin de evitar que el organismo genere una resistencia al producto y el tratamiento no tenga los efectos esperados debido a esta razón.

En algunos casos, como efecto secundario pueden aparecer cefaleas en las horas posteriores a la intervención realizada con Botox, pero sin mayor gravedad, o sentir un leve dolor en la zona tratada, debido a la propia inyección.

Precio del tratamiento con Botox

El precio de los tratamientos con botox varía dependiendo la zona en la que se aplique, pero también según las sesiones que necesitemos, ya que en unas zonas de nuestro cuerpo, este tratamiento será más duradero y en otras, menos.

Por regla general, en el precio del tratamiento, pagamos por sesión, independientemente de la zona o el tratamiento, en este precio, se incluyen los honorarios del especialista, sesiones de revisión y seguimiento y un estudio personalizado para conocer realmente la cantidad y la forma de aplicación de toxina botulínica más adecuada.

Inyección toxina botulínica

Este importe varía notablemente entre clínicas, pues es posible que además de el servicio y tratamiento anteriormente detallados, ciertas clínicas aprovechen el tirón mediático o su caché para inflar los precios, a cambio de recibir una mayor experiencia y conocimiento sobre el centro donde se realiza.

No obstante, debemos de huir de aquellas clínicas o centros donde se ofrezcan los tratamientos a precios fuera de mercado, especialmente por ser demasiado baratos, pues puede que la toxina sea de peor calidad, no se hayan pasado los controles necesarios y estemos ante una clínica sin los permisos necesarios. De esta forma, evitaremos que el tratamiento con botox sea dañino para nosotros.

¿Realmente merece la pena el tratamiento con toxina botulínica?

Desde nuestro punto de vista, el tratamiento con botox, tiene bastantes ventajas, y es que los profesionales llevan mucho tiempo trabajando con esta toxina, la conocen bien y son muchas las aplicaciones que se realizan a diario de esta maravillosa sustancia. Poco a poco se han ido reduciendo los riesgos, y con los avances médicos, se obtienen mejores resultados.

Hoy en día, cualquier persona que desea reducir los signos de la edad, tiene muchas opciones: lifting, colágeno, hilos tensores… y botox.

La ventaja de este tratamiento es que los resultados se ven rápidamente, no suele plantear demasiados problemas una vez se ha aplicado, y cuando posteriormente queramos volver a utilizar este tratamiento, partiremos de una situación mucho mejor que en la primera aplicación.

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