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Rejuvenece tu mirada

Se estima que 216,000 personas se sometieron a cirugía de párpado el pasado año en Estados Unidos y Puerto Rico, según cifras ofrecidas por la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, posicionándose en la tercera cirugía estética de mayor popularidad entre hombres y mujeres.

Y es que es una realidad que el paso de los años, el poco descanso, la pobre atención hacia el cuidado de la piel y hasta la genética pueden pasar factura a temprana edad dejando al descubierto líneas y flacidez en el área de los ojos.

Al hablar sobre este tema hay que considerar que la piel alrededor de los ojos, es la más fina de todo el cuerpo y más específicamente, el tejido que cubre el párpado inferior es aún más fino, señala el cirujano especialista en rejuvenecimiento de ojos y rostro, José Raúl Montes. Por eso, cualquier intervención que se realice en esa área, sea cirugía o el uso de inyectables, requiere de mucha precisión para evitar complicaciones.

“Un procedimiento mal hecho puede cambiar la posición del párpado, dejar cicatrices visibles si no se hacen incisiones en pliegues naturales del ojo o hasta afectar el funcionamiento del ojo que abra y cierre bien para protección de la córnea o afecta el sistema de drenaje de las lágrimas”, explica Montes.

Aunque no hay una edad específica en la que aparecen flacidez, bolsas, arrugas y líneas de demarcación (ojeras), hay factores que pueden hacer que estos problemas surjan más temprano. Entre éstos se encuentran la genética, consumo exagerado de alcohol, uso de cigarrillo, la falta de humectación del área y la mala alimentación.

Por su parte, el cirujano plástico Antonio Busquets señala que muchas personas pueden experimentar un deterioro del área desde los 20 años, los cuales pueden tratarse con inyectables y tratamientos no invasivos. Ya a partir de los 30 años, dependiendo de la gravedad de la situación puede requerirse de cirugía para lograr cambios significativos.

Busca el mejor tratamiento

Cuando decides rejuvenecer el área de los ojos puedes optar por rellenos inyectables o por cirugía. Esta es una decisión que la debe tomar el especialista en cirugía plástica y el paciente luego de una evaluación del rostro y una conversación sobre las opciones médicas y las expectativas. También hay que tomar en consideración el grado o cantidad de herniación grasa o de bolsa en párpado inferior.

“Un paciente ideal para relleno es un paciente que no tiene mucha grasa prolapsada o herniada y que tiene solamente esa línea de demarcación que separa el párpado de la mejilla y que se puede rellenar sin cirugía. Para cirugía, los candidatos ideales son aquellos que tienen mucha grasa. Pero en ese procedimiento es mejor reducir la grasa o acomodarla. Pacientes que presentan hinchazón alrededor de los ojos o padecen de alergias crónicas son mejores candidatos para cirugía que para relleno, porque con el relleno la hinchazón puede agravarse”, explica Montes.

Para corregir las arrugas y flacidez se practica una cirugía llamada blefaroplastía, que se puede hacer en el párpado superior e inferior, juntas o por separadas, de acuerdo a la necesidad de cada persona.

“El objetivo de la blefaroplastía o cirugía de los párpados es rejuvenecer la zona de alrededor de los ojos para conseguir una mirada luminosa y natural. La blefaroplastía puede corregir los párpados superiores caídos o hinchados y las bolsas de los párpados inferiores que causan una apariencia de cansancio o envejecimiento. Este procedimiento quirúrgico consiste en reposicionar la grasa y músculo de los párpados superiores e inferiores y eliminar el exceso de piel”, explica Busquets, graduado del programa de cirugía plástica de Emory University en Atlanta.

En la blefaroplastía del párpado superior, usualmente se mueve el exceso de piel en el área. Es una herida que se esconde en un surco natural del ojo para que no se note la herida, explica Busquets.

“Si las cejas están caídas se puede hacer un levantamiento de cejas endoscópico. Este procedimiento trata únicamente una tercera parte del rostro permitiendo trabajarlo selectivamente. Su resultado mejora la apariencia de cejas caídas, arrugas en la frente, arrugas en el entrecejo y caída general de la frente. Se realiza endoscópicamente de forma tal que las incisiones se escondan en el interior del cuero cabelludo”, añade Busquets.

Por otra parte, cuando lo que se quiere corregir es el párpado inferior, Montes menciona que la cirugía cosmética de los párpados inferiores ha evolucionado como parte del esfuerzo de lograr rejuvenecimiento facial más natural. Contrario a una práctica existente en el pasado de eliminar toda la grasa acumulada en el área, en la actualidad lo que se hace es redistribuir ese tejido para lograr que el párpado inferior luzca rejuvenecido pero no transformado.

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